"Yo no tengo pelo malo"

Afri era un niño especial con rizos hermosos y llenos de vida. Afri disfrutaba de jugar y aprender cada día en la escuela. Aunque algunos amigos decían cosas que podían herir, Afri seguía siendo amable y valiente. Su corazón estaba lleno de sueños y ganas de descubrir el mundo.

Un día, en el barrio, algunas personas dijeron que Afri tenía 'pelo de papá', como si sus rizos fueran algo negativo. Estas palabras hirieron a Afri y le hicieron dudar de su especialidad. Afri se sintió triste y confundido, sin saber por qué la gente no veía su valor. Sin embargo, en su interior, una chispa de esperanza seguía brillando.

Afri decidió buscar consuelo en su abuela, a quien quería y respetaba mucho. La abuela le contó historias de sus antepasados, quienes eran reconocidos por la corona de su pelo rizado. Le explicó que ese cabello era un símbolo de fuerza y belleza. Afri escuchó con atención, sintiéndose cada vez más orgulloso de quién era.

Con el tiempo, Afri aprendió a amar su cabello y a defenderlo con orgullo. Cada vez que escuchaba comentarios negativos, recordaba las historias de su abuela y la valentía de sus antepasados. Afri se convirtió en un ejemplo de coraje para sus amigos y vecinos. Finalmente, con una sonrisa, proclamó: 'Yo no tengo pelo malo', demostrando que ser uno mismo es lo más valioso.